En el marco de una elevada inflación y altas tasas de interés en el mundo, la divisa nacional cotizó el 26 de diciembre de 2021 en 20.34 pesos por dólar y hoy, 26 de diciembre, cerró en 19.40 pesos frente al billete estadounidense, una apreciación acumulada anual de 0.94 centavos o 5.87 por ciento.

Al respecto, esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que la apreciación de la moneda nacional es un buen indicador que “no sucedía en medio siglo” porque “siempre eran devaluaciones”, pero en este sexenio no se ha reportado una devaluación ni la necesidad de subastar dólares como ocurrió en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Su evaluación coincidió con la del autónomo Banco de México (Banxico) en su último anuncio de política monetaria, donde justificó el alza de tasas de interés a 10.50 por ciento a la par de la Reserva Federal estadounidense, que la ubica en 4.5 por ciento, de cara al alza en precios y servicios por la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania.

“El peso mexicano siguió mostrando resiliencia, si bien con cierta volatilidad. Se espera que en el cuarto trimestre la economía mexicana haya continuado recuperándose, si bien a un ritmo menor”, planteó el banco central.

A pesar de que el índice dólar presentó una variación anual de 8.65 por ciento al subir de 95.17 puntos el 26 de diciembre de 2021 a 104.32 puntos en su última operación antes de las fiestas navideñas, el fortalecimiento del peso mexicano se debe principalmente a la diferencia de tasas de interés entre el Banxico y la Reserva Federal, y a la entrada histórica de remesas (199 mil mdd), de acuerdo con analistas como Actinver y la economista Janneth Quiroz Zamora.

“El tipo de cambio ha presentado una fortaleza extraordinaria de tal manera que en lo que va de este año el peso mexicano es de las pocas monedas que presentan ganancias frente al dólar. Esto ha sido posible, entre muchos otros factores, por el diferencial que existe de 600 puntos base entre la tasa de interés de EU y de México”, dijo este lunes Janneth Quiroz en entrevista radiofónica en MVS.

Sin embargo, advirtió, si ese diferencial entre tasas de interés disminuye el próximo año con las siguientes decisiones de política monetaria de ambos bancos centrales, podría haber una salida de capitales de inversionistas de un país emergente como México. Sobre el flujo de remesas, la economista observó que podría cambiar si Estados Unidos entra en una posible recesión económica en 2023, un panorama que aún no es claro.

PREVISIONES PARA 2023

Analistas privados consultados por el Banxico prevén que el dólar concluya este 2022 en 19.84 pesos (15 centavos menos que lo estimado en noviembre), pero en 2023 puede oscilar en 20.80 pesos (cinco centavos menos que lo previsto el mes pasado). También estiman una inflación en 8.06 por ciento este año y 5.10 por ciento el próximo, aún por encima del objetivo.

Aunque se sigue previendo que la inflación regrese a la meta de 3 por ciento en el tercer trimestre de 2024, persisten los riesgos de una inflación subyacente en niveles elevados por la pandemia, presiones al alza en los precios agropecuarios y energéticos por la guerra de Rusia en Ucrania.

“Vamos a estar pendientes de la inflación, vamos a seguir tomando medidas para que la canasta básica no se incremente”, dijo esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Y agregó: “En lo del bienestar, en lo social, pues ahí no tenemos problema, porque se está creciendo en lo económico con una peculiaridad, un añadido importantísimo: se crece y llega a todos el crecimiento económico, se distribuye el ingreso, se distribuye la riqueza”.

Para los analistas encuestados por Banxico, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica en México son los problemas de inseguridad pública, las presiones inflacionarias en el país, problemas de falta de Estado de Derecho, la incertidumbre política interna y la política monetaria que se está aplicando.

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